lunes, 26 de febrero de 2007

Niños profesores.

En un pueblo, ha llegado una nueva familia, formada por tres miembros. El padre, la madre y el niño pequeño de seis años. Al llegar, sus nuevos vecinos, le dieron la bienvenida. Los vecinos también eran tres pero en este casi era en vez de un niño una niña de cinco años. A primera impresión se cayeron muy bien, pero luego al ir viviendo una familia junto a la otra no se soportaban. Discutían todos los días, incluso por la noche, por cualquier tontería sacaban un tema de conflicto. Solo discutían los padres del chico con los de la chica o viceversa. Menos los dos niños, que al contrario que los padres, se llevaban divinamente, jugaban por las tardes a escondidas de los padres, pues estos no les dejaban estar juntos. Una vez que le pillaron, los separaron y ya no se podían ver más, pero un día cuando ya no podían aguantar mas, se escuchaba a los dos gritar al unísono :
Ya vasta, si ustedes no podéis llevaros bien con los vecinos, yo sí y no me lo podéis prohibir. No debéis obligar a una persona a que se lleve mal con otra. Pero aún así debéis intentar llevaros bien, seríamos más felices viviendo así, o simplemente no darle mucha importancia. Debemos siempre no estar enfadados y pasárnoslo bien, pues la vida son dos días y no sabemos cuando se acabará. Aprovechemos lo bueno y olvidemos lo malo.
Los padres de ambos se quedaron asombrados de que debían de aprender de un niño pequeño. Pero así lo hicieron, ya nunca más discutieron y permitieron a sus hijos que jugaran juntos.

Sara Castro Pérez. 1B

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