martes, 27 de marzo de 2007

El niño con suerte

Erase una vez un niñEl niño con suerte
Erase una vez un niño que tenia muchisima suerte y siempre le pasaba algo sorprendente que a nadie le habia pasado encaustes chico llamado Jorge tenia demasiada suerte, un día jorge le robarlo su suerte y le empezó a salir le mal todo y a tener mala suerte y Jorge la tenia que buscar su suerte y le iba a costar demasiado por que el que le robo su suerte, vivía muy lejos y Jorge tenia que pasar por muchos bosques aterradores y el era muy miedica. Pero aún así decidió a cruzar esos bosques porque el creía que la suerte era algo suyo y tenía que ir a buscarla. Atravesó toso los bosques y salió del algunos malheridos. Pero por fin había encontrado la casa del ladrón. Entró y vio a otro niño de su misma edad pero pobre. Jorge le dijo que le devolviera su suerte y el otro chico no sabía de lo que estaba hablando. Jorge le dijo que se la devolviera porque el sin su suerte no era nadie. Y el pobre le contesto: La suerte no es de nadie y de todas maneras yo no la tengo pues sino no sería tan pobre. Jorge agachó la cabeza un poco avergonzado y le dijo al pobre que podía ir a vivir con él y el pobre acepto.

Youssef.RidaouiEl niño con suerte
Erase una vez un niño que tenia muchisima suerte y siempre le pasaba algo sorprendente que a nadie le habia pasado encaustes chico llamado Jorge tenia demasiada suerte, un día jorge le robarlo su suerte y le empezó a salir le mal todo y a tener mala suerte y Jorge la tenia que buscar su suerte y le iba a costar demasiado por que el que le robo su suerte, vivía muy lejos y Jorge tenia que pasar por muchos bosques aterradores y el era muy miedica. Pero aún así decidió a cruzar esos bosques porque el creía que la suerte era algo suyo y tenía que ir a buscarla. Atravesó toso los bosques y salió del algunos malheridos. Pero por fin había encontrado la casa del ladrón. Entró y vio a otro niño de su misma edad pero pobre. Jorge le dijo que le devolviera su suerte y el otro chico no sabía de lo que estaba hablando. Jorge le dijo que se la devolviera porque el sin su suerte no era nadie. Y el pobre le contesto: La suerte no es de nadie y de todas maneras yo no la tengo pues sino no sería tan pobre. Jorge agachó la cabeza un poco avergonzado y le dijo al pobre que podía ir a vivir con él y el pobre acepto.

Youssef.Ridaouio que tenia muchisima suerte y siempre le pasaba algo sorprendente que a nadie le habia pasado encaustes chico llamado Jorge tenia demasiada suerte, un día jorge le robarlo su suerte y le empezó a salir le mal todo y a tener mala suerte y Jorge la tenia que buscar su suerte y le iba a costar demasiado por que el que le robo su suerte, vivía muy lejos y Jorge tenia que pasar por muchos bosques aterradores y el era muy miedica. Pero aún así decidió a cruzar esos bosques porque el creía que la suerte era algo suyo y tenía que ir a buscarla. Atravesó toso los bosques y salió del algunos malheridos. Pero por fin había encontrado la casa del ladrón. Entró y vio a otro niño de su misma edad pero pobre. Jorge le dijo que le devolviera su suerte y el otro chico no sabía de lo que estaba hablando. Jorge le dijo que se la devolviera porque el sin su suerte no era nadie. Y el pobre le contesto: La suerte no es de nadie y de todas maneras yo no la tengo pues sino no sería tan pobre. Jorge agachó la cabeza un poco avergonzado y le dijo al pobre que podía ir a vivir con él y el pobre acepto.

Youssef.Ridaoui

Un niño afortunado

Erase una vez, un niño que era un poco pobre ya que no tenia padre y su madre estaba enferma..

Por este motivo el niño, tuvo que dejar de estudiar, para trabajar en lo que antes trabajaba la madre..El niño (Alejandro) que, hace poco era una niño 10 bajó rápidamente en las notas.

Alejandro soñaba, que algún día llegaría a ser químico, lo cual le iba a costar por su bajón escolar.

Mientras iba a comprar,se encontró con un río. Se reflejó en él.

Le dió por llorar, ya que en ese reflejo... solo vió a un simple niño soñador, sin esperanza alguna de conseguir su sueño.

Entonces apareció un hada, la cual le dio una bolsita con unos polvitos que brillaban con la luz del Sol. El hada le dijo- Espolvoreala en todo .lo que está mal, y espera- y se fue volando.

No supo que decir pero le hechó cuenta .Le espolvoreó el polvillo mágico a su madre y al instante, sanó. La espolvoreó en la cazuela que estaba vacía y se lleno de deliciosa comida.

Pensó, que si hacía lo mismo con el mismo, se sabría lo que no pudo aprender.

Y acertó. Pidió la recuperación y las aprobó todas, fue todo como siempre.

Todos de nuevo fueron felices.


Marina Romero Torres 1º A

¿La suerte está o se busca?

En un país muy rico, vivía cuidando de su hermano pequeño un joven de unos 10 años que cada noche la pasaban en la calle, pues no tenían casa . Vivía del pan que conseguían limpiando los zapatos de las personas. Israel, que así se llamaba el chaval, y su hermano Moises que tenía 6 años eran pobres y huérfanos. Pero a pesar de toso eso ellos siempre iban sonriendo porque no lo tendrían todo pero tenían lo suficiente para que ellos estuviesen feliz. Aún así estando siempre contentos también a veces deseaban tener un hogar donde alguien les acogiera. Una día Moises estaba jugando con la palomas del parque mientras su hermano trabajaba, y le ofrecieron que se fueran a vivir con una familia y los hermanos aceptaron la propuesta. Ya estaban instalados en la casa todo iba perfecto, pero la mujer que los envidiaba porque el hombre pasaba demasiado tiempo con ellos, y por eso les pegaba cuando el hombre se iba a trabajar. Así que Israel y Moises se escaparon y lo volvió a acoger otra familia, pero en esta el hombre era un drogadicto y les obligaba a probar la droga o les pegaba asi que de esta casa también se marcharon. Moises ya estaba cansado pues con seis años era sorprendente todo lo que le estaba pasando. Pero Israel le calmo y le dijo que no se preocupara porque tarde o temprano iban a ser mas felices de lo que eran antes. De todo lo que habían sufrido y luchado, al pasar los años, Israel y Moises se encontraba en un pequeña casa pero con unos padres estupendos que los querían mucho. Una noche de las que sus padres adoptivos estaban arropándolos Moises les dio las gracias a sus padres y sobre todo a su hermano por no perder nunca la esperanza y que gracias a todos los esfuerzos se encontraría una buena suerte.

Sara Castro Pérez.

LA SUERTE

Todos conocemos la suerte; algunos la ven durante todo el año, otros sólo ciertos años y en un único día; incluso hay personas que no la ven más que una vez en su vida; pero todos la vemos alguna vez.
No necesito decir, pues todo el mundo lo sabe, que Dios envía al niñito y lo deposita en el seno de la madre, lo mismo puede ser en el rico palacio y en la vivienda de la familia acomodada, que en pleno campo, donde sopla el frío viento. Lo que no saben todos - y, no obstante, es cierto - es que Nuestro Señor, cuando envía un niño, le da una prenda de buena suerte, sólo que no la pone a su lado de modo visible, sino que la deja en algún punto del mundo, donde menos pueda pensarse; pero siempre se encuentra, y esto es lo más alentador. Puede estar en una manzana, como ocurrió en el caso de un sabio que se llamaba Newton: cayó la manzana, y así encontró él la suerte. Si no conoces la historia, pregunta a los que la saben; yo ahora tengo que contar otra: la de una pera.
Érase una vez un hombre pobre, nacido en la miseria, criado en ella y en ella casado. Era tornero de oficio, y torneaba principalmente empuñaduras y anillas de paraguas; pero apenas ganaba para vivir.LA SUERTE
- ¡Nunca encontraré la suerte! -decía. Advertid que es una historia verdadera, y que podría deciros el país y el lugar donde residía el hombre, pero esto no hace al caso.
Las rojas y ácidas acerolas crecían en torno a su casa y en su jardín, formando un magnífico adorno. En el jardín había también un peral, pero no daba peras, y, sin embargo, en aquel árbol se ocultaba la suerte, se ocultaba en sus peras invisibles. Una noche hubo una ventolera horrible; en los periódicos vino la noticia de que la gran diligencia había sido volcada y arrastrada por la tempestad como un simple andrajo. No nos extrañará, pues, que también rompiera una de las mayores ramas del peral.
Pusieron la rama en el taller, y el hombre, por pura broma, torneó con su madera una gruesa pera, luego otra menor, una tercera más pequeña todavía y varias de tamaño minúsculo.
De esta manera el árbol hubo de llevar forzosamente fruto por una vez siquiera. Luego el hombre dio las peras de madera a los niños para LA SUERTEque jugasen con ellas.
En un país lluvioso, el paraguas es, sin disputa, un objeto de primera necesidad. En aquella casa había uno roto para toda la familia.
Cuando el viento soplaba con mucha violencia, lo volvía del revés, y dos o tres veces lo rompió, pero el hombre lo reparaba. Lo peor de todo, sin embargo, era que el botón que lo sujetaba cuando estaba cerrado, saltaba con mucha frecuencia, o se rompía la anilla que cerraba el varillaje.
Un día se cayó el botón; el hombre, buscándolo por el suelo, encontró en su lugar una de aquellas minúsculas peras de madera que había dado a los niños para jugar.
- No encuentro el botón -dijo el hombre-, pero este chisme, podrá servir lo mismo -. Hizo un agujero en él, pasó una cinta a su través, y la perita se adaptó a la anilla rota. Indudablemente era el mejor sujetador que había tenido el paraguas.
Cuando, al año siguiente, nuestro hombre envió su partida de puños de paraguas a la capital, envió también algunas de las peras de madera torneada con media anilla, rogando que las probasen; y de este modo fueron a parar a América. Allí se dieron muy pronto cuenta de que la perita sujetaba mejor que todos los botones, por lo que solicitaron del comerciante que, en lo sucesivo, todos los paraguas vinieran cerrados con una perita.
¡Cómo aumentó el trabajo! ¡Peras por millares! Peras de madera para todos los paraguas. Al hombre no le quedaba un momento de reposo, tornea que tornea. Todo el peral se transformó en pequeñas peras de madera. Llovían los chelines y los escudos.
- ¡En el peral estaba escondida mi suerte! -dijo el hombre. Y montó un gran taller con oficiales y aprendices. Siempre estaba de buen humor, y decía-: La suerte puede estar en un palito.
Yo, que cuento la historia, digo lo mismo.
Ya conocéis aquel dicho: «Ponte en la boca un palito blanco, y serás invisible». Pero ha de ser el palito adecuado, el que Nuestro Señor nos dio como prenda de suerte. Yo lo recibí, y, como el hombre de la historia, puedo sacar de él oro contante y sonante, oro reluciente, el mejor, el que brilla en los ojos infantiles, resuena en la boca del niño y también en la del padre y la madre. Ellos leen las historias y yo estoy a su lado, en el centro de la habitación, pero invisible, pues tengo en la boca el palito blanco. Si observo que les gusta lo que les cuento, entonces digo a mi vez: «¡La suerte puede estar en un palito!».

maria lora

La buena y mala suerte

Erase una vez dos hermanos. Uno de ellos siempre tenía muy “mala suerte”. Nunca le daban nada con mucho valor y él de todas formas se conformaba y,es más lo adoraba como si fuera el más preciado de los tesoros. El otro hermano era muy pesimista pese a tener muy “buena suerte”. Le regalaban cosas de valor y él siempre las menospreciaba. Le regalasen lo que le regalase nunca estaba conforme. Siempre había una excusa para que lo que le hubieran regalado no le gustara. Una vez le regalaron al hermano un reloj normal, solo daba la hora y los segundos,era un poco antiguo. A él le regalaron un reloj con diamantes incrustados en cada numero y de oro. Como de costumbre no se conformó,y dijo que no le gustaba que era demasiado lujoso para él. Los padre y el hermano no daban crédito a lo que acababan de escuchar. Desde ese día cada regalo a los hermanos era exactamente igual,y cada vez que le regalaban algo de valor sabía apreciarlo mucho mejor.

Paula Díaz García

LA SUERTE SE COMPARTE

Erase una vez un niño que tenía mucha suerte:era muy rico y tenía todo lo que quería ...
Mientras que a su amigo le pasaba todo lo contrario:no tenía dinero,no tenía familia, vivía en la calle, solamente tenía a su amigo que se llamaba Manuel. Alejandro que es como se llamaba quería mucho a Manuel, siempre estaban juntos, hasta que un día le dijo Manuel a Alejandro que si quería quedarse a dormir en su casa y Alejandro acepto estaba feliz porque no iba a pasar la noche solo en la calle, cuando les presentó a Alejandro se llevaron muy bien con ella y después de unos días decidieron adoptar a Alejandro, tardaron un poco en contarselos pero cuando se lo contaron a Alejandro se puso a llorar de felicidad por que nunca ha tenido padres que les quiera y desde hay todos estubieron felices. Y desde hay la suerte se conpartió entre los dos.


sara RIDAOUI

LA BUENA SUERTE

Una vez una niña fue con su familia de excursión al campo y cuando terminaron de comer la niña le dijo a sus padres que si podía ir a explorar el entorno y le dijeron que sí. La niña iba muy feliz pero encontró un animal y decidió seguirlo. Estando ya muy lejos de sus padres la niña se hecho a llorar pero encontró una piedra que le resultaba muy extraña . La niña , feliz de haber encontrado una piedra tan rara decidió llevarla en su mano para que sus padres le dijeran el tipo de piedra que era . La niña se vio incapaz de regresar por que no sabía cómo volver y , justo entonces vio que se le había caído una chuchería que brillaba por los rayos del sol cayendo sobre el azúcar . la niña regresó junto a sus padres gracias a la chuchería y los padres y la niña se fueron a su casa , la niña se quedó dormida y cuando despertó ya estaba en su casa . La niña les contó todo lo que había ocurrido pero los padres dijeron que seguramente se lo había soñado . Entonces metió la mano en el bolsillo pero la piedra ya no estaba y fue entonces cuando recordó , por suerte para ella , que la había metido en el maletero del coche, pero el coche era de alquiler y la niña se entristeció. Los padres estaban asustados y vieron que la niña no quería comer ni hablar con ellos. Así pasaron tres largos días. Los padres le preguntaron a la niña que qué era lo que quería hacer y la niña respondió que lo único que quería era recuperar su preciada piedra. Los padres le dijeron que era imposible recuperar la piedra porque como el coche era de alquiler alguien que hubiera alquilado el coche se la habría llevado. A esta respuesta la niña empezó a decirles a los padres que por intentar encontrar la piedra y que si la llevaban allí y no la encontraban ella les dejaría en paz. Los padres la llevaron hasta el coche y , en efecto , la piedra se encontraba allí . Los padres estaban escandalizados y le dijeron a la niña que tenía mucha suerte y entonces la niña sonrió . La niña creció junto a la piedra y todo el mundo le decía siempre que tenía mucha suerte. La niña se hizo empleada de un museo y entonces supo la verdad sobre la piedra : la piedra era un antiguo amuleto inca que proporcionaba suerte a la persona que la poseyese . pero de lo contrario si esa suerte se utilizaba para bienes personales y con fines bélicos o malos esa persona era convertida en roca u animal dependiendo del mal que hubiera hecho y viviría por siempre con la conciencia de haber hecho algo horrible. A la niña le pareció mal tener la piedra porque ella tenía todo lo que quería y vivía feliz con ello. Así que con la tranquilidad de que nadie pudiera hacer algo realmente malo con la piedra se la dio a alguien infeliz con la única regla de que se la pasase alguien sin suerte y o pobre cuando él ya fuese feliz .


FIN .


Cristina Luis Moreno

Una suerte inesperada:

Había una vez una niña que se llamaba Cristina. Hacía mucho tiempo que quería un conejito de mascota. Sus padres buscaban uno que fuera bonito para Cristina, pero en todas las tiendas quedaban los más feos.
Un día llegó el cumpleaños de Cristina y sus padres le preguntaron que qué quería de regalo. Ella contestó que quería un conejito. Sus padres le dijeron:

-Es que hemos buscado por todos lados y no encontramos uno que sea bonito para ti.
-Pues entonces quiero un viaje al campo.

-Vale. Mañana haremos una excursión al campo.

Al día siguiente, bien temprano, se fueron al campo con toda la familia y lo pasaron muy bien.
Bien entrada la noche, cuando ya se iban, a Cristina se le acerca un conejito blanco, del que se encariñó nada más verlo. Cristina preguntó a sus padres si podía llevárselo a casa. Sus padres contentos porque su hija había conseguido lo que quería dijeron que si. Le pusieron nombre y lo dejaron en el jardín de la casa para que corriera.






Laura Romero García 1ºA

lunes, 26 de marzo de 2007

La moneda de la suerte

Hace algún tiempo, en un pueblo muy lejano, había un mago muy poderoso que tenía una moneda que decían que al preguntarle si ibas a tener buena suerte en algo, al rato salían unas letras escritas en la moneda y te lo decía.

Una vez un hombre visitó aquel pueblo, para conocer sus culturas... y un día se encontró con el mago y éste le preguntó que si quería que su moneda le dijese que si iba a tener buena suerte en algo. El hombre le dijo que bueno, que va La moneda de la suerte

Hace algún tiempo, en un pueblo muy lejano, había un mago muy poderoso que tenía una moneda que decían que al preguntarle si ibas a tener buena suerte en algo, al rato salían unas letras escritas en la moneda y te lo decía.

Una vez un hombre visitó aquel pueblo, para conocer sus culturas... y un día se encontró con el mago y éste le preguntó que si quería que su moneda le dijese que si iba a tener buena suerte en algo. El hombLa moneda de la suerte
re le dijo que bueno, que vale y el brujo le dijo que le preguntara a la moneda lo que quería saber, entonces el hombre dijo:¿debo quedarme en este pueblo a vivir? en la moneda salió: no, no te quedes porque el volcán va a salir en erupción. Entonces el hombre nada más que se enteró salió corriendo. En cuanto el hombre se marchó del volcán, empezó a salir lava.

Todo el pueblo murió... Eso paso hace miles de años, ahora en nuestra época en ese mismo territorio hay una moderna ciudad y muchos edificios. Un día unos arqueólogos, que estaban escabando encontraron una especie de antigua moneda, la moneda de la suerte... Nadie sabia de quién era y de cuándo era...
Hace algún tiempo, en un pueblo muy lejano, había un mago muy poderoso que tenía una moneda que decían que al preguntarle si ibas a tener buena suerte en algo, al rato salían unas letras escritas en la moneda y te lo decía.

Una vez un hombre visitó aquel pueblo, para conocer sus culturas... y un día se encontró con el mago y éste le preguntó que si quería que su moneda le dijese que si iba a tener buena suerte en algo. El hombre le dijo que bueno, que vale y el brujo le dijo que le preguntara a la moneda lo que quería saber, entonces el hombre dijo:¿debo quedarme en es

LA SUERTE DEL PRINCIPIANTE

Erase una vez un niño que no le gustaba mucho el deporte,este niño se llamaba manolo pero le llamaban el vago.
Un día se tubo que mudar, de Sevilla que era donde vivía. El se fue a Huelva y en ese barrio todo el mundo hacia deporte. Todo el mundo le decía que porque no hacia deporte y el dijo porque no me gusta entonces,el se aburría mucho porque todo los niños hacían deporte,hasta que un día le dio
por jugar y le gano a todo el mundo,decían que era la surte del principiante y desde entonces gano a todo el mundo y ya no le decía lo de la suerte del principiante.FIN
Pau Murt Ortega

La suerte hay que buscarla

Esto era un niño que decía que tenia muy mala suerte por que no aprobaba nunca en los estudios.
pero lo que pasaba era que el niño llamado garlito no estudiaba entonces le echaba la culpa a la profesora y al sitio que estaba sentado en la clase que estaba en la ultima fila .Garlitos repitió 2º de primaria y 4º de primaria y 6º de primaria hasta que Garlito estaba en 1º de la eso y se puso a estudiar.
en el primer trimestre sacaba nada mas que cinco o cuatro y medio. En el segundo trimestre seis o siete y el tercer trimestre siempre diez o nueve y medio y entonces el decía que el no estudiaba,el no estudiaba pero estaba muy atento y lo pusieron en la primera fila .así que el desde entonces decía que para tener suerte ahí que buscarla por que aparte de que estaba atento y estaba en la primera fila tenia mucha suerte por que se intereso en estudiar.


Saúl de tena Rodriguez 1ºb

EL TIROTEO Y LA VENGANZA

Había una vez una familia normal y corriente .Una pareja y un niño de 7 años .Un día la pareja fue a comprar al Corte Ingles. A Raúl lo dejaron en casa. La pareja fue a comprar tan tranquila. La tranquilidad se convirtió en nerviosismo al ver a aquel hombre entrar por la puerta encapuchado y con armas . En el corte ingles hubo un tiroteo .Raúl lo supo y se echo a llorar, aunque también supo que el se había librado gracias a la play ,que no quería ir porque quería jugar a la play .Raúl cuando fue mayor se quería vengar de aquel hombre .Lo busco por cualquier lado hasta encontrarlo .Raúl no llevo ningún tipo de arma como una pistola,no,se llevo la play que le salvo la vida .Cuando fue a tirarle la play en la cabeza le dijo:yo me libre por la play , tu NO.

Luis jimenez gomez

SUERTE ¿SI O NO?

Había dos hermanos gemelos llamados : Ángel y Demian,uno era rubio y otro moreno .A Ángel siempre le sonreía la suerte pero no a su hermano Demian,cuando estaban en clase siempre aprobaba ángel sin estudiar y Demian también aprobaba pero estudiaba mucho y sacaba peores notas que el . Cuando Demian conoció a su novia Clara sabia que era el amor de su vida al contrario que ángel que se caso por no quedarse solo . Demian tubo un hijo:Alex y su hermano ángel también:Jesús a Jesús todo le iba mal las clases,no tenia amigos mientras que a a Alex le iba bien. Al cumplir Jesús 15 años su padre murió de cáncer de pulmón y debido a que su madre murió al nacer el se quedo solo y su tío lo acogió al estar en un ambiente tan familiar y bueno Jesús se convirtió en un buen chico. Cuando Jesús creció se dio cuenta del gran error que cometió su padre al creerse mejor que su hermano por tener mas suerte y mas oportunidades porque se dio cuenta que no es mejor quien mas tiene sino quien menos necesita y menos presume.

Lorena Jimenez moya.

BUSCA TU SUERTE

Había una vez un pequeño pueblo a las afueras de Burgos.
En ese pueblo había un colegio llamado San Jacinto, donde casi todos los niños eran pobres. Un día llegó al colegio un niño llamado Vicente que era un niño muy rico y muy caprichoso que pensaba que para tener suerte no la tienes que buscar tu, sino que viene sola. Cuando entro en la clase de 2º C y vio a esos niños con la ropa desgastada y sucia y el que iba como si fuera su primera comunión se sintió muy importante.
Cuando iba a tocar la sirena del recreo la profesora de lenguaje les dijo a todos que la semana que viene tendrían un examen y todos los niños se pusieron a apuntarlo en sus agendas ya que todos los ellos a pesar de no tener ningún juguete, eran muy trabajadores.
Cuando todos se fueron al recreo, Vicente les dijo a tres niños que estaban hablando del examen de lenguaje que el no estudiaba porque tenía muy buena suerte en todos los exámenes que le hacían. Uno de los que estaba sentado en el banco le dijo que la suerte no se gana así porque si sino que se busca, Vicente ignorando y mirándolo con un rostro despectivo se fue a el otro lado del recreo solo, y sin nadie con quien jugar.
A la semana siguiente que era el día del examen de lenguaje todos los niños estaban muy nerviosos menos Vicente que creía que el iba a aprobar porque tenia según el muy buena suerte.
Cuando terminaron el examen todos los niños preguntaron a los compañeros como les había ido y casi todos dijeron que muy bien. Vicente se sentó en el banco de siempre mientras los demás se pusieron a jugar al pillar.
Cuando llegó el día de las notas del examen, todos estaban muy impacientes pero Vicente estaba normal como es hubiera sacado un 10., pero cuando la profesora mencionó el nombre de Vicente y le dijo la nota Vicente casi se desmaya. Saco un 1,5.
Cuando sonó el timbre del recreo Vicente se topó con los niños de la otra vez que se sentaron en el banco, y le dijeron que la nota que había sacado le serviría de escarmiento para saber que si quieres tener suerte la tienes que buscar.