¿Por qué no ser amigas?

Os voy a contar la historia que me paso hace unos meses. Hacía un día esplendido así que decidimos ir a las playas de Portugal. Fuimos mis primos, mis tíos, mi familia y yo.
Nos lo pasamos genial. Decidimos hacer una barbacoa por la noche, y así fue. Cuando disponíamos a irnos apareció una niña que decía llamarse Rocío y nos contó lo que le había pasado:
-Mis padres y yo alquilamos una barca para ir a pescar y, después de una larga tarde de pesca, mis padres querían refrescarse y se dieron un baño y de repente algo les arrastro al fondo, entonces yo pedalee en la barca para llegar a la orilla y pedir ayuda a alguien y creo que ese alguien sois ustedes. ¿Que puedo hacer?
-¿Por que no ser amigas?- le dije yo.
Me dijo que gracias pero no tenia donde alojarse así que se vino con nosotros a mi casa. después de dos días volvimos al lugar donde apareció Rocío y después de quedarnos observando vimos a un hombre y una mujer en la orilla. Rocío insistía en que nos acercáramos a ver si podían ser sus padres. Y así fue. Cuando nos acercamos Rocío gritó:
-¡Papá! ¡Mamá!
Los padres nos dijeron:
-Fuimos a pescar y para descansar decidimos darnos un baño y algo nos arrastro al fondo. Conseguimos salir pero no supimos que era aquello que nos arrastró. Pero eso da igual, lo que importa es que Rocío se salvó y deberíamos dar las gracias porque sin vosotros Rocío no habría podido dormir tranquila, ni comer.
Ya después nos fuimos tranquilos.

Laura Romero